El diseño web ha sido importante desde que los sitios comenzaron a competir por la atención. Un sitio bien diseñado mantiene el interés de los lectores, es fácil de leer y presenta su contenido de manera clara y organizada.
Las opiniones sobre lo que logra esto han cambiado a lo largo de los años, ya que la tecnología disponible ha cambiado y los diseñadores han acumulado experiencia.
Las primeras páginas web, a partir de 1991, no fueron “diseñadas” en el sentido de prestar especial atención al diseño.
Eran artículos escritos por investigadores para otros investigadores, y todo lo que importaba era el contenido y los enlaces. Pero a medida que la web se fue extendiendo a mediados de los 90, la apariencia de las páginas comenzó a importar.
Las personas que las crearon eran geeks de la computación, y tenían más interés en experimentar con la nueva tecnología que en la estética.
Las imágenes jugaron un papel más importante, y las listas y tablas organizaron la información. El JavaScript estaba disponible, pero la gente lo trataba más como un juguete que como una herramienta de diseño.
En la segunda mitad de los noventa, empezaron a aparecer sitios comerciales. La aparición de un sitio se convirtió en una preocupación más seria. Los diseñadores comenzaron a prestar más atención a la legibilidad y el atractivo, y los sitios comenzaron a utilizar la animación con fines serios.
Al principio la única opción eran las imágenes animadas GIF. Luego vino Adobe Flash, que permitió una gran variedad de efectos. Comenzaron a aparecer sitios construidos casi enteramente en Flash.
En el lado del servidor, las páginas dinámicas con PHP y CGI comenzaron a usarse. Esto hizo que el diseño fuera aún más indisciplinado, ya que los creadores de sitios tenían un mayor conjunto de herramientas para jugar.
La web en el cambio de siglo
A principios del siglo XXI, una nueva idea comenzó a arraigarse: que la creación de páginas no sólo implicara conocimientos técnicos sino también experiencia en diseño visual.
El CSS2 había estado disponible desde 1998, permitiendo el importante principio de la separación de la apariencia y el contenido. Los creadores de las páginas tenían un control mucho más fino sobre la colocación y la apariencia de cada elemento.
A medida que las personas con conocimientos de diseño se unían al proceso, reconocían que demasiado material en una página o demasiado texto en un bloque ininterrumpido es una carga para el lector.
Comenzaron a dividir el contenido en más páginas, con menús y tablas para la navegación.
La página de destino se hizo cada vez más importante, a menudo con poco contenido pero dirigiendo a los espectadores a otras páginas. El texto parpadeante y los colores brillantes comenzaron a dar paso a diseños más tenues.
La creciente disponibilidad de conexiones de alta velocidad, procesadores más rápidos y monitores con más píxeles abrió nuevas oportunidades para los diseñadores.
Los gráficos y animaciones de alta resolución se hicieron populares. Los diseños con múltiples columnas y barras laterales aprovecharon las pantallas más grandes. La gente empezó a hablar de la “Web 2.0” para páginas con características interactivas y personalizadas.
A finales de los años 2000 y la Web móvil
Una revolución llegó en 2007 con el lanzamiento del iPhone. Su impacto no era obvio al principio, pero los teléfonos inteligentes pronto cambiarían completamente la forma en que la gente usa Internet.
El impacto inmediato vino de la declaración de Steve Jobs de que no apoyaría a Flash. El software de Adobe comenzaba a mostrar su edad, y presentaba varios problemas. No era un estándar del W3C sino un plugin propietario. Otras tecnologías se habían vuelto disponibles.
Los motores de búsqueda habían aumentado rápidamente en importancia, y el contenido de Flash era invisible para ellos.
La frase “optimización de motores de búsqueda” no era de uso común aún, pero los dueños de los sitios querían que sus páginas fueran encontradas. Mientras tanto, se estaba haciendo posible crear más tipos de contenido con HTML, reduciendo la necesidad de Flash. Una década después, Flash es casi completamente obsoleto.
Ajax, una técnica de JavaScript que permite actualizar las páginas en su lugar, permite que los sitios se vuelvan cada vez más interactivos. Ahora, pequeños cambios en respuesta a la entrada del usuario se hicieron posibles sin recargar toda la página. Era posible hablar de las aplicaciones web de una manera significativa.
Diseño Web desde 2010 hasta el presente
Desde 2010, los dispositivos móviles han crecido hasta el punto de representar más de la mitad del acceso a páginas web en el mundo. Esto significa que los sitios tienen que funcionar bien tanto en pantallas pequeñas como grandes.
Durante un tiempo, el enfoque de diseño dominante fue ofrecer dos versiones de una página. Sin embargo, esto era un dolor de cabeza de mantenimiento, y la gente que recibía los enlaces podía encontrarse en la página equivocada para su máquina. Estos problemas llevaron a un diseño sensible como una mejor solución.
Con el diseño responsivo, la misma página está disponible para todos los dispositivos, y el navegador utiliza JavaScript y CSS para configurarlo para el hardware en el que se ejecuta.
El lanzamiento de HTML5 y CSS3 ha ayudado en este esfuerzo al poner en primer plano otro principio importante: la separación del modelo de objeto del documento (DOM) del contenido y la apariencia.
El hecho de poder manejar el DOM de forma independiente ha ayudado a crear diseños de páginas que funcionan con cualquier contenido y pueden personalizar su apariencia según sea necesario.